Consideraciones previas.

Islandia es una joya de la naturaleza, que atrae cada vez a más viajeros. Todos los que visitan la isla por primera vez se hacen la misma pregunta: ¿cuál es la mejor forma de conocer el país? La respuesta es sencilla: conduciendo un vehículo de alquiler. Pero aquí acaba la simplicidad. En un entorno tan hostil y distinto de aquel en el que casi todos nos desenvolvemos en nuestra vida diaria, las dudas son numerosas: ¿cómo son las carreteras?, ¿qué tipo de vehículo necesito?, ¿cambia mucho la conducción en las distintas estaciones del año?, ¿puede llegar a ser peligroso? En esta entrada, intentaré aclarar estas dudas.

En la carretera 61, entre Steingrímsfjörður e Ísafjarðardjúp

En la carretera 61, entre Steingrímsfjörður e Ísafjarðardjúp.

Una última advertencia. esta guía está enfocada a la Islandia más civilizada. Aquella que recorre la mayor parte de sus visitantes. Si vas a ir en invierno, o pretendes adentrarte en sus fascinantes Tierras Altas, en este mismo blog encontrarás dos entradas complementarias, centradas en sus condiciones específicas.

El invierno.

Pensar en visitar en invierno un país cuyo extremo septentrional roza el Círculo Polar Ártico puede parecer intimidante. Sin embargo, el invierno convierte Islandia en un lugar completamente diferente, lleno de paisajes de una belleza irreal. Pero lo mejor de todo es poder recorrer un país mucho más vacío de lo habitual, a unos precios casi razonables.

Las Tierras Altas.

En el centro de Islandia se extiende una región despoblada, a la que solo es posible acceder durante los cortos meses del verano boreal. Una zona áspera y salvaje, que encarna como ninguna el indomable espíritu de la isla. Recorrer sus irreales y duros paisajes es una experiencia única, no exenta de cierta dificultad.

Las carreteras.

El aspecto más peculiar de la red viaria de Islandia es la diversidad de las carreteras por las que puedes llegar a conducir, tan solo superada por la variabilidad del clima de la isla. Pero no hay que asustarse. Lo más importante es tener claros nuestros límites y hasta qué punto queremos explorarlos.

Reikiavik y su periferia.

Si hay una parte de la isla que se parece al resto del mundo, es esta. Autopistas, semáforos, rotondas, pasos de peatones . . . Todo aquello a lo que estamos acostumbrados los que solemos conducir en cualquier ciudad española o de Hispanoamérica. Personalmente, es la zona de Islandia que menos me atrae y en la que menos es necesario disponer de un vehículo, ya que el transporte público funciona razonablemente bien. En cualquier caso, lo más probable es que cualquier visitante primerizo quiera conocer la capital del país, o que las circunstancias te obliguen, o hagan recomendable, pasar al menos por sus vías de circunvalación.

Geirsgata

Geirsgata.

En este entorno, el principal problema que puede tener un español son las rotondas, que en Islandia funcionan de otra forma. Cuando una rotonda tiene varios carriles, el que tiene preferencia es el interior. Salvo que vayas a tomar la siguiente salida, debes procurar dejar libre el carril exterior, facilitando la incorporación de otros vehículos. Cuando un vehículo que conduce por un carril interior al tuyo señaliza su salida, debes dejarlo pasar.

También debes tener en cuenta que, en toda la isla, es obligatorio circular siempre con las luces encendidas. Y que está prohibido aparcar a contrasentido. Si, en una calle de doble dirección, hay una plaza libre en la acera de la izquierda, deberás buscar la forma adecuada de dar media vuelta y aparcar en el sentido correcto, con la acera a la derecha de tu vehículo.

Por lo demás, quitando el invierno y los problemas que puede dar el viento, sobre los que volveré más tarde, conducir por Reikiavik es muy parecido a conducir por cualquier otra ciudad. Incluidos los límites de velocidad, los atascos (que también los hay) o las zonas de aparcamiento regulado, que se pueden ver en el mapa superior.

La Ring Road.

También conocida como Þjóðvegur 1, es la principal carretera de Islandia. Sus 1.339 kilómetros recorren buena parte del perímetro de la isla, conectando sus principales núcleos urbanos. También hay muchos lugares de interés que están literalmente en el borde de la carretera, como Seljalandsfoss, Jökulsárlón, Hverir o Goðafoss. Desde agosto de 2019 está completamente asfaltada y tanto su trazado como su firme son bastante aceptables. Pero también tiene sus peculiaridades, que se van incrementando según nos alejamos de Reikiavik y de Akureyri, el principal núcleo urbano del norte.

La Ring Road al este de Hverir

La Ring Road al este de Hverir.

Generalmente tiene un carril por sentido, aunque hay algún tramo con dos carriles en las proximidades de Reikiavik. También hay que tener en cuenta que, al menos según escribo estas líneas, el túnel de Vaðlaheiðargöng, al este de Akureyri, es de peaje. Algunas agencias de alquiler ofrecen la opción de pagarlo al reservar el coche. Si no estás seguro de ir a utilizar el túnel, es muy sencillo pagar por internet, 24 horas antes o después de atravesarlo, accediendo a su página web. Personalmente, salvo que tenga prisa o el estado de la carretera sea muy malo, prefiero ir por el trazado antiguo.

Puente de la Ring Road sobre el Jökulsá á Fjöllum

Puente de la Ring Road sobre el Jökulsá á Fjöllum.

La principal rareza de la Ring Road son los puentes de un solo carril. Tan solo quedan unos cuantos en los tramos menos transitados de la carretera, casi siempre en la parte oriental de Islandia, y la intención del gobierno es seguir eliminándolos poco a poco. Su regla de uso es muy sencilla: el primero que llega tiene preferencia de paso. Generalmente no plantean ningún problema. Suelen ser cortos y, al estar en zonas poco transitadas, es difícil coincidir con otro vehículo. Algunos de los más largos incluso tienen apartaderos que facilitan el cruce entre vehículos. La única excepción es el puente de Jökulsárlón. Además de tener bastante tráfico, la propia forma del puente hace difícil ver si hay algún vehículo entrando por el extremo contrario. Es el único en el que he visto una discusión entre dos conductores, que terminó con uno de ellos teniendo que retroceder casi medio puente marcha atrás.

Ovejas en la carretera 60

Ovejas en la carretera 60.

También deberás tener cuidado con los animales. Aunque no son tan frecuentes como en las carreteras secundarias, siempre entra dentro de lo posible que te encuentres con ovejas en medio del asfalto. Sobre todo en la parte oriental de la isla. En esta zona, también hay renos, aunque personalmente nunca los he visto en la carretera. En cambio, si he estado varios minutos parado en medio de la Ring Road esperando a que pasara una gran manada de caballos.

Otra de las peculiaridades de la Ring Road es la preferencia de paso. Avanzas por la carretera número 1, aquella que vertebra buena parte del país, asumiendo que en todos los cruces te deberán ceder el paso. Falso. Hay varias intersecciones donde la preferencia corresponde a carreteras supuestamente de menor nivel. Por ejemplo, el cruce con la 845, al norte de Laugar. Más extraña todavía resulta la intersección con la 939, en los Fiordos del Este, donde deberás ceder el paso a una carretera secundaria, poco utilizada, que en invierno suele estar cerrada. No te confíes y permanece atento a la señalización.

En algunos cruces, encontrarás un carril adicional a la derecha de la calzada principal. Su finalidad es facilitar el tráfico ininterrumpido, si el vehículo que se desvía hacia la izquierda se ve obligado a detenerse. Pese a estar perfectamente señalizados como lugares en los que está prohibido detenerse, he llegado a ver coches aparcados en ellos. Por muy tentador que pueda parecer, ni se te ocurra parar en estos espacios. Más allá de arriesgarte a una cuantiosa multa, puedes provocar un accidente muy grave.

Por lo demás, incidencias meteorológicas aparte, el principal peligro de la Ring Road (y de cualquier otra carretera de Islandia) son sus paisajes. Es muy sencillo embelesarse con el impresionante entorno y dejar de prestar atención a la conducción. O que lo haga el vehículo que viene de frente. Procura no despistarte y recuerda que la mejor forma de disfrutar de un paisaje hermoso es aparcando en un lugar adecuado y contemplándolo con la calma y la atención que merece.

Las carreteras secundarias.

Pero Islandia es mucho más que la Ring Road. Ésta no llega a lugares tan interesantes como el Círculo Dorado, Snæfellsnes, los Fiordos del Oeste o Reykjanesbær. Para conocerlos, deberás conducir por las carreteras secundarias de la isla, que no siempre están asfaltadas. En algunas, incluso se alternan los tramos con y sin asfalto. La Administración de Carreteras de Islandia tiene un mapa en el que, además de otras informaciones de interés, se puede comprobar el tipo de firme de cada tramo de carretera. Puede consultarse en https://vegasja.vegagerdin.is/eng/.

Carreteras secundarias asfaltadas.

Aunque hay excepciones, suelen tener buen trazado y el firme está bien mantenido. También acostumbran a tener un carril por sentido, aunque es posible encontrarse con carreteras de un solo carril. En este caso, el tráfico suele ser muy escaso, por lo que no suelen presentar mayor problema. Más allá de los puentes de un solo carril, que funcionan igual que en la Ring Road, aquí también podemos encontrarnos con cambios de rasante un tanto bruscos. Suelen estar señalizados y es conveniente reducir la velocidad y orillarse a la derecha. Puedes acertar a cruzarte en uno de ellos con el único vehículo que veas en dos horas. Me ha pasado. En algunas ocasiones, hay un ligero ensanchamiento y una señal colocada literalmente en medio de la carretera, con la que puedes llevarte algún susto si vas despistado.

La otra «diversión» de estas carreteras son los túneles de un solo carril, como el que hay en la carretera 60 al oeste de Ísafjörður, o el de Strákagöng, al norte de Siglufjörður. Aquí si hay preferencia de paso, que está señalizada a la entrada del túnel. El carril que debe ceder el paso tiene apartaderos, repartidos por todo el túnel y señalizados con una M sobre fondo azul. Se suele conducir muy despacio por su interior, por lo que lo más complicado es estimar la distancia al vehículo que viene de frente y si te da tiempo a «saltar» al siguiente apartadero. En cualquier caso, aunque tengas preferencia, ten en cuenta que los apartaderos son muy cortos. En ocasiones, los camiones y autobuses no caben en ellos. Hay una regla no escrita en estos túneles: si te cruzas con un vehículo pesado, cede el paso. Aunque tengas preferencia y el apartadero se encuentre a tu izquierda.

Carreteras secundarias sin asfaltar.

Muchas de las carreteras secundarias están sin asfaltar. Si no las recorres, te perderás una parte importante de Islandia. Por ejemplo, es imposible llegar a Hvítserkur, Stuðlagil o Rauðisandur conduciendo sobre asfalto. En general, no suelen presentar mayor problema que el inherente a conducir sobre tierra o grava: vibraciones, polvo y mayor consumo de combustible. Y evidentemente hay que ir más despacio, pues la adherencia del coche se ve muy disminuida. Por lo demás, suelen estar bien mantenidas, pero los puentes suelen ser de un solo carril y son más frecuentes los cambios de rasante ciegos.

La 208 en Skaftártunga

La 208 en Skaftártunga.

Un asunto a tener muy en cuenta a la hora de conducir por estas carreteras es el contrato de alquiler y el coche que conduces. Asegúrate de que te permite atravesar la carretera por la que pretendes adentrarte. También es fundamental comprobar la cobertura que nos ofrece el seguro. Por ejemplo, los desperfectos por impactos de grava suelen ser frecuentes en estas carreteras. Y ten en cuenta que hay carreteras que pueden estar cerradas, o en las que solo es posible adentrarse con un vehículo 4×4. Lo explico con más detalle en la entrada específica sobre las Tierras Altas.

El clima.

Aunque vayas en pleno verano, debes tener en cuenta que el clima de Islandia es tan duro como variable. Es difícil que te nieve entre mayo y septiembre, sobre todo si te mantienes lejos del interior de la isla. En cambio, puedes tener fuertes chaparrones o, lo que es peor, un viento demencial. Éste tiende a ser el mayor problema al conducir en Islandia en cualquier época del año. Para saber si puede afectarte, es conveniente visitar todos los días la web safetravel.is. Además de darte avisos sobre cualquier incidencia al aire libre, permite suscribirse a un servicio de alarmas por SMS y comprobar el estado de las carreteras. En verano, no te encontrarás con los diversos códigos de colores que describen la cantidad y tipo de nieve en la calzada. Pero sí puede haber algún cierre ocasional, por viento, desprendimientos o inundaciones. Nunca te adentres en una carretera marcada en rojo. Si lo haces y tienes algún problema, te saldrá muy caro.

El vehículo.

Esta es la duda recurrente de todo el que visita Islandia por primera vez. Más aun teniendo en cuenta el precio estratosférico que pueden llegar a tener los coches de alquiler. ¿Necesito un 4 x 4? La respuesta corta es no. Los tres primeros coches que alquilé en la isla eran pequeños utilitarios, con los que nos pudimos desenvolver perfectamente. Sobre todo, porque nunca salimos de las carreteras asfaltadas. Si es tu primera visita a Islandia, tienes literalmente cientos de lugares fascinantes que podrás visitar sin necesidad de conducir por pistas de tierra.

Cartel en el extremo meridional de la 428

Cartel en el extremo meridional de la 428.

Pero, si regresas o tienes la suerte de hacer un viaje prolongado, tarde o temprano te encontrarás con una pista adentrándose tentadoramente en algún paisaje tan misterioso como sugerente. O simplemente querrás llegar a algún lugar cuyo acceso no estará asfaltado. En principio, podrías recorrer con cualquier vehículo todas aquellas carreteras que no tengan una F delante del número, como la ruta de Kjölur. Pero no es tan sencillo. Por ejemplo, la 428, en la península de Reykjanes, tiene un cartel en cada uno de sus extremos indicando que solo está permitido el acceso con vehículos 4 x 4. Además, algunas agencias de alquiler son muy restrictivas con el uso que se puede hacer de sus vehículos.

Con un Suzuki Jimny en Lágheiði

Con un Suzuki Jimny en Lágheiði.

Al final, como casi todo en Islandia, la elección del vehículo requerirá cierta planificación. Estudiar previamente qué lugares quieres visitar, qué tipo de carreteras tendrás que recorrer y contactar con las agencias de alquiler. Mi consejo es que, si te lo puedes permitir, hagas un esfuerzo y alquiles al menos un SUV pequeño. Te dará mucha más libertad a la hora de explorar la isla. Si tu presupuesto no te alcanza, no te preocupes. Con un pequeño utilitario es perfectamente posible pasar unas vacaciones inolvidables.

Reparando el pìnchazo en Egilsstaðir

Reparando un pìnchazo en Egilsstaðir.

Respecto al seguro, si vas a hacer una ruta corta, sin salirte de las carreteras asfaltadas, podría servirte la cobertura básica. Si tu ruta es más ambiciosa y, sobre todo, si va a incluir carreteras sin asfaltar, procura contratar protección frente a desperfectos provocados por la grava y la arena. Las coberturas más caras generalmente solo son necesarias si vas a conducir por pistas con calificación F (carreteras de montaña). En cualquier caso, mi consejo es que no escatimes en el seguro. Las averías en Islandia son muy caras y en cualquier momento se puede complicar la situación. Un buen ejemplo es el temporal que se levantó a finales de septiembre de 2022 en Möðrudalsöræfum, dejando incomunicados a varios vehículos. Aunque el texto está en islandés, las fotos en esta noticia de ruv.is son bastante descriptivas del estado en que quedaron, tras ser golpeados por ráfagas de viento de 140 km/h, cargadas de arena y pequeños fragmentos de roca. El viento fue tan violento que llegó a romper los cristales de los coches.

¿Puedo llevar mi propio vehículo a Islandia?

La respuesta corta es sí. Hay una ruta regular de ferry entre los puertos de Hirtshals, en el norte de Dinamarca, Tórshavn, en las islas Feroe, y Seyðisfjörður, en el este de Islandia. De hecho, es relativamente común encontrarse en las carreteras de la isla con vehículos de otros países europeos, sobre todo alemanes. Aunque realicé el itinerario en invierno y sin vehículo, se puede encontrar información sobre el trayecto en ferry en esta entrada del blog.

El Norröna en Seyðisfjörður en agosto de 2023

El Norröna en Seyðisfjörður, en agosto de 2023.

Cuestión aparte es que, para los que vivimos en España, sea una opción práctica. La distancia por carretera entre la frontera más cercana, en el El Pertús, y Hirtshals es de 2.121 kilómetros. Al coste, en tiempo y dinero, de llegar hasta Hirtshals hay que añadir el del trayecto en ferry y el desgaste y «sufrimiento» que tendrá nuestro vehículo en las carreteras de Islandia. Además, está el seguro. Aunque cualquier vehículo asegurado en España tendrá las coberturas básicas en Islandia, por lo que no necesitarás la «carta verde«, deberías comprobar si ocurre lo mismo con las coberturas extras que puedas tener. Por no hablar de aquellos desperfectos relativamente comunes en la isla, como los causados por el viento o la grava, que pueden estar excluidos de tu póliza. Procura contactar por escrito con tu compañía de seguros y recibir confirmación fehaciente de tus coberturas.

Planificar la ruta.

Un problema con el que se encuentran muchos conductores es haber planificado itinerarios con distancias excesivas. En Islandia, las carreteras cunden muy poco. El límite máximo de velocidad es de 90 km/h y encontrarás muchos tramos con velocidades más restringidas. Por ejemplo, en las carreteras sin asfaltar la velocidad máxima será, en el mejor de los casos, de 80 km/h. ¿Puedes hacer la Ring Road en cinco días? Sí, pero pasarás demasiadas horas en el coche y apenas tendrás tiempo de ver una fracción de las maravillas junto a las que estás pasando. Planifica jornadas con pocos kilómetros y ten en cuenta que, por lo general, tardarás mucho más tiempo del previsto tanto en realizar la ruta como en las visitas.

Junto a Gljúfrabúi

Junto a Gljúfrabúi.

Además, una de las características de Islandia es su asombrosa acumulación de lugares interesantes. No es necesario recorrer cientos de kilómetros para visitar lugares que, en cualquier otra parte, serían atracciones de primer orden. ¿Quieres ver cascadas? La distancia en coche entre Gluggafoss y Kvernufoss, dos cascadas poco conocidas, es de apenas 46 kilómetros. Y, de camino, podrás ver Gljúfrabúi, Seljalandsfoss y Skógafoss. ¿Fenómenos geotermales? En 15 kilómetros puedes visitar Grjótagjá, Hverir y Leirhnjúkur. ¿Lagunas glaciares? Tienes Fjallsárlón, Breiðárlón y Jökulsárlón en menos de 10 kilómetros. ¿No te quieres alejar mucho de Reikiavik? Entre Reykjanes, Snæfellsnes y el Círculo Dorado encontrarás lugares de sobra para un viaje de dos semanas.

Carretera 208 cerca de la Ring Road

Carretera 208 cerca de la Ring Road.

También están los paisajes que encontrarás por el camino. Si quieres disfrutarlos con calma, acabarás parando muchas más veces de las que pensabas. Pero ten en cuenta que no puedes detener el coche en cualquier lado. Las carreteras suelen ser estrechas y carecer de arcén. Son bastante comunes unos pequeños apartaderos, señalizados con una M sobre fondo azul. Son lugares para facilitar el adelantamiento, no aparcamientos.

Llenando el depósito en Keflavik

Llenando el depósito en Keflavik.

Por último, deberás tener cuidado con el combustible. En algunas regiones del país hay muy pocas gasolineras. Además, si conduces sobre pistas de tierra el consumo aumentará. Acostúmbrate a no apurar el depósito. También debes tener en cuenta que los surtidores son automáticos. Necesitarás una tarjeta de crédito con PIN. Las instrucciones para repostar son sencillas y se siguen en una pantalla táctil. En cualquier caso, la cadena de gasolineras N1 ofrece el español como uno de los idiomas al principio del proceso, así como la posibilidad de llenar el depósito sin especificar el importe.

Los mapas.

La navegación por satélite funciona en Islandia igual que en cualquier otro país del mundo. Lo cual quiere decir que no es perfecta. Y errores que en cualquier otra parte suelen ser anecdóticos, aquí pueden convertirse en todo un problema. Hace unos días, leía en un foro de viajes el caso de alguien al que Google había enviado por la carretera 525. Una pista sin asfaltar que, en realidad, ni aparece en los mapas oficiales de carreteras. Lo cual quiere decir que no tiene mantenimiento y que, con bastante probabilidad, de haber tenido algún problema no estaría cubierto por el seguro. También hay casos de aplicaciones de navegación que han enviado a gente a Landmannalaugar por Landmannaleið. Una carretera de montaña con varios vados y cierto grado de dificultad.

La raíz del problema viene de errores en la cartografía y la calificación de las carreteras. Por ejemplo, Google sigue mostrando la carretera 35 como F35 o incluyendo la parte asfaltada de la 26 en la F26, catalogándolas indebidamente como carreteras de montaña. Es cierto que resulta complicado saber a priori el estado real de una vía en Islandia, pero errores de bulto como los antes descritos no ayudan. Además, muchas webs tampoco parecen tener en cuenta las radicales diferencias entre las carreteras «normales» y aquellas con una F delante de su número.

Mapa oficial de carreteras

Mapa oficial de carreteras (© Vegasjá)

¿La solución? Si vas a conducir por la isla más allá de la Ring Road y el Círculo Dorado, familiarízate mínimamente con la red de carreteras. En https://vegasja.vegagerdin.is/eng/ tienes un mapa, especificando el tipo de firme de cada tramo. Si una carretera no está en el mapa, como la inexistente 525, no forma parte de la red oficial y generalmente no podrás atravesarla. Ten también en cuenta que, salvo que tu coche tenga tracción a las cuatro ruedas, no podrás conducir por las carreteras con una F delante del número, al ser carreteras de montaña. Incluso tendrás prohibido el paso en algunas de las que no tienen la F, pues al entrar te encontrarás con un cartel indicando que no son aptas para turismos normales.

En mi opinión, el mejor mapa digital de Islandia es el que puedes consultar en http://vefsja.iskort.is/. Pero es un mapa relativamente «tonto», con capacidad limitada de búsqueda y sin posibilidad de planificar itinerarios, por lo que solo te será útil si ya conoces medianamente bien la isla y su red viaria. Si necesitas tener la opción de buscar rutas, es recomendable utilizar la cartografía de OpenStreetMap. En el ordenador, Open Route Service puede ser una buena herramienta con la que planificar tu viaje. También hay varias aplicaciones para móvil que, basándose en esta cartografía, pueden servirte de navegador. Una opción, pero no la única, es MAPS.ME. Aunque ninguna es perfecta. Por ejemplo, en las carreteras secundarias MAPS.ME tiende a desviarte por las granjas. Estúdiate la ruta antes de arrancar, permanece atento a la realidad que tienes frente a ti y nunca confíes ciegamente en el navegador.

De Seyðisfjörður a Seyðisfjörður

De Seyðisfjörður a Seyðisfjörður.

Un último problema que encontrarás en la isla son los nombres. Por una parte, a veces son increíblemente complicados, con letras confusas, como la ð y la þ, que algunas aplicaciones o webs reconocen y otras no. Por si esto fuera poco, también son habituales los topónimos repetidos. Por ejemplo, hay un Reykholt en Suðurland y otro en Vesturland. O dos fiordos denominados Seyðisfjörður, separados por casi 800 kilómetros de carretera. Mi consejo, si utilizas alguna aplicación de navegación, es que previamente guardes como favoritos los lugares que quieres visitar. Ahorrarás tiempo y evitarás errores.

Conclusión.

A pesar de que a veces pueda parecer intimidante, conducir en Islandia está al alcance de cualquiera. Al menos en verano y en la periferia de la isla. Simplemente tendrás que añadir un extra de precaución. Si te vas a limitar a recorrer la costa meridional y el Círculo Dorado, la principal diferencia que encontrarás con la conducción en un entorno normal serán los espectaculares paisajes que recorrerás. Paisajes que te distraerán y ralentizarán tu avance hasta extremos asombrosos. Ten cuidado, se paciente y, sobre todo, respeta las normas de circulación. Ninguna foto merece un accidente.

Para ampliar la información.

Si vas a recorrer la isla por libre, quizá te interese la entrada del blog sobre los hoteles de Islandia: https://depuertoenpuerto.com/islandia-de-hotel-en-hotel/.

En Guide to Iceland hay una buena entrada, que en cierto modo complementa a la que acabas de leer: https://guidetoiceland.is/es/informacion-de-viaje/guia-definitiva-para-conducir-por-islandia.

También puede ser interesante visitar Inspired by Iceland: https://es.visiticeland.com/como-llegar-y-moverse/transporte-nacional/conducir-en-islandia.

En Islandia24 aclaran algunas dudas sobre el carnet de conducir: https://www.islandia24.com/tipos-permisos-conducir-islandia/.

En inglés, la web imprescindible para todo el que viaja por Islandia es https://safetravel.is. En la misma página encontrarás vínculos para descargar su aplicación para el móvil.

En la página https://www.road.is encontraremos información sobre el estado de las carreteras, así como otras informaciones útiles para los conductores.

Aunque aun está en pruebas, hay una nueva página de información sobre el tráfico, con todavía más información que las anteriores. Puede visitarse en https://umferdin.is/en.

Muy útil también el mapa en https://vegasja.vegagerdin.is/eng/. Entre otras cosas, permite ver el tipo de pavimento, información del viento y las cámaras web en directo.

La web del servicio meteorológico de Islandia está en https://en.vedur.is.

Los topónimos islandeses generalmente indican a qué tipo de lugar o accidente geográfico se refieren. Por tanto, es interesante familiarizarse con su significado. En https://www.serenavsworld.com/how-to-read-icelandic-maps/ podemos consultar una tabla con su traducción al inglés.

Por último, la Wikipedia tiene un artículo donde podrás ver las distintas señales de tráfico de la isla: https://en.wikipedia.org/wiki/Road_signs_in_Iceland.