Comenzaba nuestro primer viaje tras los estragos de la pandemia. Casualidades de la vida, el último lugar en el que había estado, justo cuando comenzaba la pesadilla, había sido Tromsø, desde donde tomé un vuelo a Madrid, con escala en Oslo, el 28 de febrero de 2020. 878 días más tarde, hacía exactamente el camino contrario. Aunque, entre medias, había estado cuatro veces en Islandia, dos en solitario y dos con Olga, y una en Venecia, de alguna forma volvíamos a la normalidad. Por fin un viaje sin controles, papeleos ni incertidumbres. Y por fin un viaje en barco. En realidad, nuestro destino era un crucero por el Ártico profundo, en el que esperábamos llegar a los 80º de latitud norte. Para abrir boca, habíamos planificado unos días recorriendo Tromsø y sus alrededores.

Aterrizando en Oslo Gardermoen

Aterrizando en Oslo Gardermoen.

No hay vuelos directos desde Madrid a Tromsø. Tuvimos que hacer una escala de más de tres horas en Oslo, para subir a un avión que en realidad iba a Alta. Pero era uno de esos vuelos de Noruega que van dando saltos de aeropuerto en aeropuerto, deteniéndose en Tromsø el tiempo justo para que pudiéramos bajar los que teníamos la capital del Ártico noruego como destino.

Aterrizando en Tromsø

Aterrizando en Tromsø.

Para el segundo vuelo, había reservado asientos en el lado izquierdo del avión, con la esperanza de poder contemplar la costa noruega desde las alturas. No hubo suerte. Pasamos la mayor parte de las casi dos horas que duró el trayecto por encima de una densa cubierta de nubes. La sorpresa llegó unos minutos antes de aterrizar, según descendíamos al aeropuerto de Tromsø. El cielo hacia el norte estaba despejado y los tibios rayos del sol ártico se filtraban bajo las nubes. Aterrizamos en medio de un hermoso atardecer.

Scandic Ishavshotel desde el puerto antiguo

Scandic Ishavshotel desde el puerto antiguo.

Atardecer que, estando a finales de julio, sabíamos que duraría hasta el día siguiente. Habíamos reservado una noche de hotel en el Scandic, en pleno centro de la ciudad. Pese al cansancio acumulado en un largo día de aviones y aeropuertos, tras dejar el equipaje decidimos salir a dar un paseo por la ciudad. Hacía una tarde espléndida y necesitábamos aire fresco.

En la esquina de Bispegata y Skippergata

En la esquina de Bispegata y Skippergata.

Era mi quinta visita a Tromsø. Pero, de las cuatro anteriores, tres habían sido en invierno. Cuado conocí la ciudad, en el verano de 2015, hacía un día nefasto. Por tanto, recorría un entorno que, aunque conocido, me parecía completamente nuevo. La ciudad estaba preciosa. Limpia, verde y con un hermoso cielo crepuscular. Nuestro viaje al Ártico no podía comenzar de mejor manera.

Paseando por Storgata

Paseando por Storgata.

En realidad, no queríamos dar un paseo demasiado largo. Tras recorrer el puerto antiguo y llegar al curioso monumento que hay en la esquina entre Bispegata y Skippergata, decidimos regresar hacia el hotel por Storgata, la calle peatonal que, como su nombre indica, es la principal arteria comercial de Tromsø. Aunque la ciudad suele tener más ambiente en invierno, durante el curso universitario, no era el lugar fantasmal que habíamos conocido en nuestra primera visita veraniega. Pese a ser casi las once de la «noche», una hora intempestiva en Noruega, todavía era posible ver personas paseando por la calle o sentadas tranquilamente en una terraza. Imagino que intentando apurar uno de los pocos días de auténtico verano que Tromsø suele ofrecer.

Nuestra Señora de Tromsø

Nuestra Señora de Tromsø.

El paseo nos llevó a las puertas de Nuestra Señora de Tromsø. Un templo perteneciente a la iglesia católica, que tiene la peculiaridad de ser la catedral ubicada más al norte de todo el planeta. Aunque llamar catedral al pequeño edificio de madera, construido en 1861, pueda parecer un tanto pretencioso, es la sede de la prelatura territorial de Tromsø desde su creación en 1979. Tener templos que se encuentran entre los más septentrionales del mundo parece ser una costumbre de la ciudad. Cuando se fundó su primera iglesia, en 1252, también era la más septentrional del planeta.

Storgata cerca de la medianoche

Storgata cerca de la medianoche.

En realidad, Tromsø es una de las poblaciones que pugna por ser considerada la ciudad del mundo mas próxima al polo norte. Título que está más disputado de lo que podría parecer, ya que depende del criterio que utilicemos para definir qué es una ciudad. Si usamos el legal, le correspondería a la diminuta Honningsvåg, ubicada cerca del Cabo Norte y declarada oficialmente ciudad en 1996. Si consideramos que una ciudad debe tener al menos 100.000 habitantes, Tromsø quedaría fuera de la competición, ya que su población no llega a los 80.000 habitantes. Aunque, viendo su meteórico crecimiento desde los poco mas de 10.000 que tenía en 1950, es probable que no tarde mucho en alcanzar esa cifra.

Estatua de Roald Amundsen

Estatua de Roald Amundsen.

En cambio, tiene menos rivales como capital de la exploración ártica. Su excelente ubicación y el espíritu aventurero y emprendedor de sus habitantes, la convirtieron en el punto de partida de numerosas expediciones durante los años épicos de la exploración polar. De allí partieron noruegos como Nansen o Amundsen, pero también italianos como Nobile, suecos como Nordenskiöld, austro-húngaros como Payer, o alemanes como Weyprecht.

Crepúsculo en Tromsø

Medianoche en Tromsø.

Regresamos al hotel a medianoche, mientras el casi eterno atardecer se convirtiera en un prolongado amanecer. Recordaba que, en mi anterior viaje a Tromsø, había dormido en el mismo hotel, en una habitación con las mismas vistas. Pero, en aquella ocasión, durante las pocas horas que pasé en la ciudad apenas logré ver la luz del día. Ahora, no volveríamos a ver la noche hasta que, trece días más tarde, llegásemos a la costa septentrional de Islandia.

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Para ampliar la información:

Las entradas sobre Tromsø en este blog se pueden encontrar en https://depuertoenpuerto.com/category/europa/escandinavia/noruega/troms/tromso/.

La web oficial de turismo de Noruega tiene una sección sobre Tromsø: https://www.visitnorway.es/que-ver-en-noruega/norte-de-noruega/tromso/.

Muy interesante la entrada del blog Profundidad de Campohttp://profundidad.net/blog/que-ver-y-hacer-en-tromso-en-la-laponia-noruega.

En inglés, la página oficial de turismo de Tromsø está en https://www.visittromso.no/en.