Las antiguas cofradías eran instituciones muy relevantes en el orden social de la vieja República de Venecia. Tras su fachada de organización religiosa, las diversas scuole, como se las conocía en Venecia, participaban en los asuntos más diversos. Lo mismo ayudaban a pagar una dote, que sufragaban los gastos de un funeral o auxiliaban económicamente a quien había perdido su empleo. Integraban socialmente a los numerosos inmigrantes de la república y cohesionaban los diversos gremios que se repartían la actividad económica de la ciudad. Aceptaban en su seno a nobles y plebeyos, mujeres y hombres, ricos y pobres, juntando a venecianos y extranjeros de diversos orígenes en una amalgama que ayudaba a articular la república. La mayor parte de los cientos de cofradías que llegaron a existir eran las conocidas como scuole comuni. Por encima de éstas, estaban las scuole grandi, en las que colaboraban las más ricas familias venecianas. Una de ellas, cobró tal importancia que acabó adoptando el nombre de San Marco, el patrón de la Serenissima.

Detalle de un atlas de anatomía

Detalle de un atlas de anatomía.

La Scuola Grande di San Marco nació en el año 1260, en las proximidades de la actual iglesia de Santa Croce, como Scuola dei Battuti. Para 1437 era tan influyente que decidió adoptar el nombre del santo patrón de la ciudad. También se había trasladado a un edificio más notable, adyacente a la iglesia de San Juan y San Pablo. Pero, en la noche del 31 de marzo de 1485, alguien dejó unas velas encendidas junto al altar de la sala capitular. Las velas prendieron una cortina y, en un incendio que duró hasta el día siguiente, la scuola quedó reducida a cenizas.

Sala capitular

Sala capitular.

La rica cofradía no perdió el tiempo y, de inmediato, comenzaron los trabajos de construcción de un edificio que debía destacar sobre su antigua sede y hacer palidecer a los de las demás scuole de la ciudad. Pietro Lombardo fue elegido como arquitecto, aunque en 1490 sería reemplazado por Mauro Codussi y Antonio Rizzo. En su espléndida fachada colaboraron artistas de la talla de Giovanni Bellini, su hermano Gentile o Nicolò di Pietro Lamberti. Incluso se reutilizaron algunas obras de Bartolomeo Bon que lograron salvar del incendio. Si de algo estaba sobrada la Venecia de finales del Quattrocento era de talento artístico.

León de San Marco

León de San Marco.

La scuola fue sorteando los vaivenes de la república, con su menguante papel en una economía y un orden mundial cada vez más centrados en las rutas comerciales transoceánicas. Pero el golpe de gracia vino con las guerras napoleónicas. El 14 de mayo de 1797 las tropas francesas entraron en Venecia, acabando para siempre con la independencia de la Serenissima. La ciudad pasaría más tarde a manos austriacas y sería conquistada de nuevo por Francia, para integrarse en el reino de Italia en 1806. Al año siguiente, un decreto de Napoleón disolvía las viejas cofradías de la extinta república veneciana.

Acceso al hospital

Acceso al hospital.

En 1809 el edificio y sus dependencias se convirtieron en hospital militar que en 1819, nuevamente bajo el dominio austriaco, pasaría a ser hospital civil. En el proceso, se destruyó la Capilla de la Paz, con importantes obras de arte, y parte del anexo convento de los dominicos, parte de cuya biblioteca acabó integrándose en la de la scuola. La Scuola Grande di San Marco acabó convertida en el vestíbulo de entrada al complejo hospitalario que, lentamente, fue naciendo a sus espaldas, alterando gravemente el urbanismo de la zona. Tras la anexión en 1866 de Venecia al renacido reino de Italia, se intentó revertir parcialmente la situación. En 1929 se propuso trasladar el complejo hospitalario a una isla en la laguna, fuera de la trama urbana de Venecia, pero la falta de fondos lo hizo inviable. El resultado fue una nueva ampliación del hospital, demoliendo el convento de Santa Maria del Pianto, del que solo se salvó la iglesia.

Instrumental médico

Instrumental médico.

El espléndido edificio de la scuola fue restaurado a principios del siglo XX. Aunque mantuvo su función como vestíbulo de entrada al hospital, se reconstruyó su escalera monumental, que da acceso a las salas del piso superior. En éstas se ha instalado un espléndido museo de medicina, en el que podemos ver una interesante colección de instrumental médico. También destaca la biblioteca, que traza sus orígenes hasta el siglo XIV. Actualmente contiene más de 8.000 volúmenes, entre los que destacan más de 200 incunables de los siglos XVI y XVII. Todo ello bajo los impresionantes artesonados del siglo XV, obra de Pietro y Biagio di Faenza.

Fachada de la Scuola Grande di San Marco

Fachada de la Scuola Grande di San Marco.

La Scuola Grande di San Marco es uno de esos lugares de Venecia que, siendo una auténtica joya, afortunadamente pasan desapercibidos para buena parte de los turistas que visitan la ciudad. Hace tiempo que no es posible contemplar los espléndidos cuadros de Tintoretto, que antiguamente decoraban sus salones. Hoy están repartidos por museos de Venecia o Milán. Pero podemos seguir maravillándonos con la misma fachada que en 1500, tan solo un año después de su finalización, logró asombrar a Leonardo da Vinci.

Para ampliar la información:
El blog Mi Mundo tiene una entrada con una galería fotográfica: http://amajaiak.blogspot.com/2018/04/escuela-grande-de-san-marcos.html.

En https://depuertoenpuerto.com/entre-los-dolomitas-y-ravena/ se puede ver el itinerario completo de nuestro viaje por el nordeste de Italia.

En inglés, la web oficial del museo está en https://www.scuolagrandesanmarco.it/en/.

La revista in time tiene una entrada sobre la restauración del edificio: https://intimemagazine.com/the-scuola-grande-di-san-marco/.

En http://www.visualizingvenice.org/visu/wp-content/uploads/2014/06/gianmario_museums1.pdf se puede descargar un PDF con la historia del Hospital Civil de Venecia.