El barrio de Quartieri Spagnoli tiene su origen en la reforma urbanística iniciada por el virrey español, Don Pedro de Toledo, tras su llegada a la ciudad en 1532. Bajo su mandato, que duró veinte años, se emprendieron numerosas actuaciones: reformas de barrios, ampliación del puerto, pavimentación de calles, construcción de fortificaciones . . . En este contexto, se edificó una nueva trama urbana, con calles rectas formando una cuadrícula relativamente regular, que arrancaba en el confín de la muralla medieval, al oeste de la ciudad antigua. Inicialmente, el barrio fue poblado por unos 6.000 soldados españoles que formaban la guarnición de Nápoles, hasta la construcción de unos nuevos cuarteles a mediados del siglo XVI.

Artesano en Quartieri Spagnoli

Artesano en Quartieri Spagnoli.

Quartieri Spagnoli, es quizá el barrio más vital, pero también uno de los de peor fama de Nápoles. Sus calles estrechas, sucias, con la ropa colgando en los balcones, se corresponde perfectamente con todos los tópicos que se escuchan normalmente sobre la ciudad. Quizás por eso, recorrer los callejones de este barrio es una experiencia imprescindible. Detrás de los manidos tópicos, se puede ver un barrio que lucha por sobrevivir apegado a su peculiar carácter, intentando mantener vivo el comercio tradicional y los talleres artesanos, que a duras penas subsisten en los bajos de los edificios.

Grandoni di Chiara

Calle Grandoni di Chiara.

Lo interesante de los Barrios Españoles no son sus monumentos, aunque los tiene. Si merece la pena callejear por la zona es para ver su ambiente, su abigarrada arquitectura, su tráfico caótico . . . Hay que reconocer que algunos tópicos se cumplen: la señora descolgando un cubo por el balcón para hacer la compra, las motos cargadas con tres o cuatro personas, la ropa colgando en las fachadas, o las tiendas inundando las estrechas aceras con su género.

Cuatro en moto

Cuatro en moto.

Por la mañana, en el trayecto de Parténope a Decumani, hicimos un primer recorrido por las calles más meridionales del barrio, cortando desde Via Chiaia hasta Via Toledo. Tras alcanzar esta última, la seguimos hasta la altura de la estación de metro del mismo nombre, donde giramos hacia Decumani.

Quartieri Spagnoli

Tienda en Quartieri Spagnoli.

De regreso al puerto, ya por la tarde, decidimos adentrarnos un poco más. Estuvimos callejeando entre las valles Vico Lungo del Gelso y Via Speranzella, saliendo de nuevo por Via Toledo. A pesar de su mala fama, en ningún momento tuvimos sensación de peligro. La gente iba a lo suyo y generalmente te ignoraban o, como mucho, te miraban con curiosidad, sobre todo cuando te detenías a hacer alguna foto a algo que a ellos les parecía cotidiano y, por tanto, no les llamaba la atención. Quizá si hubiéramos seguido hacia la parte más alta del barrio, o durante la noche, la historia hubiese sido diferente. O no.

Algunos vínculos útiles:

En https://depuertoenpuerto.com/crucero-mediterraneo-occidental/ se puede ver el itinerario completo de nuestro crucero por el Mediterráneo Occidental.

Parece que no somos los únicos que han sobrevivido al barrio: https://anatomiadenapoles.wordpress.com/2016/11/01/paseando-por-el-quartieri-spagnoli/. Se puede aprovechar para vagar por el interesante blog, centrado en la ciudad de Nápoles.

Para ver la otra cara de la moneda, se puede visitar http://triptroupe.com/lugar/Italia/Nápoles/Barrio-español.

En http://www.naplesldm.com/spanquart.php se puede encontrar una buena descripción histórica (en inglés).