Es curioso como, en ocasiones, la vida parece llevarnos por caminos y circunstancias que hemos recorrido anteriormente. Mi primera visita a Nueva York fue en 1990, al final de un largo e intenso viaje por Estados Unidos. Veintisiete años después, regresaba a Nueva York, de nuevo como punto final a un viaje, si cabe mas largo e intenso, esta vez atravesando el Atlántico Norte. Pero las similitudes terminaban aquí. Al contrario que en la primera visita, en la que llegué a Nueva York agotado, tanto física como económicamente, ahora llegaba descansado y sin apuros. Ventajas de la madurez. Pero, sobre todo, mis expectativas eran muy diferentes.

Times Square

Times Square.

Mi principal curiosidad, además de profundizar en mi conocimiento de la gran urbe, era comprobar cómo habían cambiado durante el último cuarto de siglo, tanto Nueva York como mi percepción de la ciudad. En 1990, Nueva York me había parecido la capital del mundo. Una ciudad deslumbrante y confiada, sede del mayor mercado financiero global y del Consejo General de la ONU. Su entramado urbano y su skyline no tenían rival. En aquella ocasión, visité lugares emblemáticos, como la Estatua de la Libertad o el Empire State Building. También tuve la suerte de poder conocer lugares que actualmente son inaccesibles para el público, como el interior de Wall Street, o que ya no existen, como las Torres Gemelas. Pero Nueva York ha cambiado. Hoy rivaliza con ciudades como Shanghai, Hong Kong o Dubai, en un mundo multipolar en el que los Estados Unidos de América, a pesar de seguir siendo la potencia dominante, ven como su posición hegemónica se erosiona cada vez mas aceleradamente. Y, sin embargo, la ciudad me gustó mas que en mi anterior visita: me pareció mas serena y madura. Incluso creí apreciar un cierto grado de melancolía. O quizá era yo el que había cambiado.

Edificio Chrysler

Edificio Chrysler.

Nueva York ya no tiene los edificios mas altos del mundo. Hace tiempo que renunció a seguir en una carrera que sabe perdida de antemano. Pero ¿dónde se puede encontrar una colección similar de rascacielos de la primera mitad del siglo XX? Solo aquí es posible contemplar joyas modernistas de mas de trescientos metros de altura, como el icónico Edificio Chrysler, junto a otras neogóticas, como el Woolworth, de 240 metros de altura. Sin despreciar construcciones mas recientes, buena parte de los edificios de Manhattan comienzan a ser clásicos que, todo hay que decirlo, han envejecido muy bien. En un mundo cada vez mas lleno de torres de acero y cristal, en muchos casos indistinguibles entre si, asombra la variedad arquitectónica de la Gran Manzana.

Vista desde Top of The Rock

Vista desde Top of The Rock.

Nueva York sigue siendo una de las ciudades mas fotografiadas y filmadas del planeta. En consecuencia, recorrerla es en buena parte ir a lugares en los que tienes la sensación de haber estado antes. Lo cual no impide que disfrutes o, incluso, te lleves alguna sorpresa agradable. Como visitando el magnífico mirador del Rockefeller Centre, o recorriendo la High Line, dos lugares que superaron mis expectativas. Otros, por contra, me dejaron un sabor agridulce. Como el icónico Puente de Brooklyn, en el que había tanta gente que era imposible recorrerlo tranquilamente.

Mañana de lluvia en Manhattan

Mañana de lluvia en Manhattan.

En cualquier caso, no voy a hacer aquí una guía de Nueva York. Las hay de sobra, creadas por gente que conoce la ciudad mucho mejor que yo. Únicamente daré dos consejos: busca alojamiento en la zona central de Manhattan y prepárate para andar. Mi padre solía decir que las ciudades se conocen andando. Nueva York es lo suficientemente compacta (sobre todo si te ciñes a Manhattan) como para caminarla, pero a la vez lo suficientemente grande como para que las caminatas sean de bastantes kilómetros. Con un poco de planificación, merecerá la pena cada metro que recorras.

Algunos vínculos útiles:
Como siempre, muy recomendable comenzar visitando blogs de gente que viva en el lugar. En Nueva York, no faltan. Por ejemplo A Nueva York (https://www.anuevayork.com) o Auténtico Nueva York (https://autenticonuevayork.com/blog-nueva-york), este último mas comercial pero aun así interesante.

Muy completa la página https://es.nycgo.com, con una sección en español.

Sobre la High Line, hay un artículo en español en https://www.nationalgeographic.com.es/viajes/grandes-reportajes/milagro-sobre-manhattan-high-line-nueva-york_4149/5. La página oficial, en inglés, está en https://www.thehighline.org.

La página oficial de Top of The Rock está en https://www.topoftherocknyc.com, pero es interesante visitar la página https://www.anuevayork.com/top-of-the-rock-rockefeller-center/.

En https://depuertoenpuerto.com/crucero-trasatlantico/ se puede ver el itinerario completo de nuestro viaje a través del Atlántico.