Un recorrido invernal entre Ísafjörður y Laugarbakki, siguiendo el trazado de la carretera 60. Tras visitar la espectacular Dynjandi, atravieso el páramo de Dynjandisheiði, para luego recorrer los fiordos de la orilla septentrional del Breidafjörður, en una jornada de febrero inusualmente templada.

Los Fiordos del oeste ya son un lugar remoto en verano. En invierno, unen a su aislamiento un clima especialmente duro, incluso para Islandia. Sus increíbles paisajes se vuelven todavía más mágicos, creando una experiencia de una asombrosa intensidad.

Un largo recorrido invernal por los Fiordos del Oeste, desde Patreksfjörður a Ísafjörður. Al estar cerrado el paso de Dynjandisheiði, me vi obligado a dar un amplio rodeo, de 443 kilómetros, por las carreteras 60 y 61, que acabó siendo un viaje de ensueño, por un mundo tan hermoso como irreal.

Un complicado trayecto invernal, por mar y tierra, entre las localidades de Stykkishólmur, en el norte de la península de Snæfellsnes, y Patreksfjörður, en el sur de los Fiordos del Oeste.